La última reforma legal ha limitado aún más las posibilidades de hacer aportaciones a planes de pensiones y de deducirlas para determinar la base liquidable del IRPF, y está suscitando dudas sobre las consecuencias de realizar contribuciones en el ámbito de programas de retribución flexible, algunas aclaradas en recientes resoluciones de la Dirección General de Tributos (DGT).
Las leyes de presupuestos generales del Estado para 2021 y 2022 han reducido de forma significativa las aportaciones financieras y las deducciones en la base liquidable del IRPF por aportaciones a planes de pensiones, fundamentalmente cuando se trata de aportaciones individuales.